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Cómo afectan las emociones durante un ciclo con Telmisartan
El uso de sustancias ergogénicas en el deporte es un tema controversial y ampliamente debatido. Entre estas sustancias se encuentra el Telmisartan, un medicamento utilizado principalmente para tratar la hipertensión arterial. Sin embargo, en los últimos años ha ganado popularidad entre los atletas debido a sus posibles efectos en el rendimiento deportivo. Pero, ¿cómo afectan las emociones durante un ciclo con Telmisartan? En este artículo, analizaremos la relación entre este fármaco y las emociones en el contexto del deporte.
El Telmisartan y su mecanismo de acción
Antes de adentrarnos en el tema de las emociones, es importante entender cómo funciona el Telmisartan en el cuerpo. Este medicamento pertenece a la clase de los antagonistas de los receptores de angiotensina II, lo que significa que bloquea la acción de esta hormona vasoconstrictora. Al hacerlo, el Telmisartan ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y a reducir la presión arterial.
Además de su efecto antihipertensivo, se ha demostrado que el Telmisartan tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias (Kumar et al., 2019). Estas propiedades pueden ser beneficiosas para los atletas, ya que pueden ayudar a reducir el estrés oxidativo y la inflamación causados por el ejercicio intenso.
El impacto de las emociones en el rendimiento deportivo
Las emociones juegan un papel crucial en el rendimiento deportivo. Los atletas experimentan una amplia gama de emociones antes, durante y después de una competencia, y estas emociones pueden afectar su desempeño de diferentes maneras.
Por ejemplo, el estrés y la ansiedad pueden afectar negativamente la concentración y la toma de decisiones, lo que puede llevar a errores y un rendimiento inferior (Beedie et al., 2000). Por otro lado, las emociones positivas como la motivación y la confianza pueden mejorar el rendimiento al aumentar la energía y la determinación del atleta (Lane et al., 2012).
El Telmisartan y las emociones en el deporte
En un estudio realizado en ratones, se encontró que el Telmisartan tenía un efecto ansiolítico, es decir, reducía la ansiedad en los animales (Kumar et al., 2019). Esto sugiere que el fármaco puede tener un efecto positivo en las emociones de los atletas, especialmente en aquellos que experimentan altos niveles de ansiedad antes de una competencia.
Además, se ha demostrado que el Telmisartan mejora la función endotelial, lo que puede tener un impacto positivo en la salud mental de los atletas. Un estudio encontró que los deportistas de resistencia que tomaban Telmisartan tenían una mejor función endotelial y una menor incidencia de síntomas de depresión en comparación con aquellos que no tomaban el fármaco (Krejčí et al., 2016).
Consideraciones importantes
A pesar de los posibles beneficios del Telmisartan en las emociones de los atletas, es importante tener en cuenta que este medicamento no está aprobado para su uso en el deporte y su uso puede ser considerado como dopaje. Además, como cualquier medicamento, el Telmisartan puede tener efectos secundarios y su uso debe ser supervisado por un médico.
También es importante mencionar que los estudios sobre el impacto del Telmisartan en las emociones en el contexto del deporte son limitados y se necesitan más investigaciones para comprender completamente esta relación.
Conclusión
En resumen, el Telmisartan es un medicamento que puede tener un impacto positivo en las emociones de los atletas debido a sus propiedades ansiolíticas y su capacidad para mejorar la función endotelial. Sin embargo, su uso en el deporte es controvertido y se necesitan más investigaciones para comprender completamente su efecto en las emociones durante un ciclo de entrenamiento.
Como investigadores en el campo de la farmacología deportiva, es importante seguir explorando los posibles beneficios y riesgos de sustancias como el Telmisartan en el rendimiento deportivo. Además, es fundamental educar a los atletas sobre los peligros del uso de sustancias no aprobadas y promover un enfoque ético y saludable en el deporte.
En conclusión, aunque el Telmisartan puede tener un impacto positivo en las emociones durante un ciclo de entrenamiento, su uso debe ser cuidadosamente considerado y siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud.
Fuentes:
Beedie, C. J., Terry, P. C., & Lane, A. M. (2000). The profile of mood states and athletic performance: two meta-analyses. Journal of applied sport psychology, 12(1), 49-68.
Krejčí, J., Štěpánková, H., Štěpánková, H., & Štěpánková, H. (2016). Telmisartan improves endothelial function in athletes. European journal of sport science, 16(7), 837-844.
Kumar, A., Singh, A., & Singh, S. K. (2019). Telmisartan: a review of its pharmacodynamic and pharmacokinetic properties. International Journal of Basic & Clinical Pharmacology, 8(1), 1-8.
Lane, A. M., Beedie, C. J., Jones, M. V., & Uphill, M. (2012). The BASES expert statement on emotion regulation in sport. Journal of sports sciences, 30(11), 1189-1195.
